Mientras todos huimos del sol, los recolectores de basura deben recorrer las calurosas calles del área metropolitana de Monterrey, pues su indispensable trabajo no para ni en el clima más extremo.
Acompañamos a una cuadrilla de Guadalupe hasta la colonia Azteca, con una temperatura de 40 grados, que complicaba la ya de por sí difícil labor.
Sin una sola sombra en el camino y tras un par de horas recogiendo, bolsas, botes y compactando basura, los efectos del sol se resienten.
Afortunadamente, hay ciudadanos que ayudan a mitigar el calor.
Así que en medio de estas extremas temperaturas, recuerde que un vaso con agua siempre es bien recibido por los recolectores.