La depresión es una realidad que no puede ser ignorada ni minimizada. Lejos de ser una moda pasajera, representa un grave problema de salud pública que actualmente afecta a una proporción significativa de la población adulta, oscilando entre el 12% y el 20% de las personas en edades comprendidas entre los 18 y los 65 años.
Esta enfermedad mental, que a menudo se mantiene en silencio, se manifiesta de diversas maneras y está relacionada con una serie de factores desencadenantes. La autoestima baja, el estrés crónico, los problemas económicos, los salarios insuficientes, la falta de una pareja o un trabajo insatisfactorio son solo algunos de los motivos que figuran en una larga lista. En esta lista predominan la ansiedad y la tristeza extrema, signos preocupantes de una condición que debe ser abordada con seriedad.
Un estudio reciente titulado 'Costo Social de los Trastornos Mentales', llevado a cabo por Pro Voz Salud Mental, un grupo de asociaciones no gubernamentales, durante dos años y con la participación de 4,048 trabajadores del sector salud, arrojó datos alarmantes. Según este estudio, las mujeres sufren casi el doble de casos de depresión en comparación con los hombres, registrando un 14.4% de prevalencia en mujeres frente al 8.9% en hombres.
Además, el estudio señala que las personas que han experimentado depresión mayor en algún momento de sus vidas enfrentan episodios que se prolongan por más de dos semanas, generalmente comenzando en torno a los 24 años. Los síntomas abarcan una serie de manifestaciones devastadoras, incluyendo un estado de ánimo triste o irritable, la pérdida de interés en actividades cotidianas, cambios en el apetito que pueden llevar a una pérdida o aumento de peso, problemas para conciliar el sueño o exceso de sueño (hipersomnia), sensación de debilidad física, sentimientos de inutilidad o culpa, y pensamientos de suicidio, entre otros.
Estos datos subrayan la necesidad de una mayor conciencia y un apoyo más sólido para abordar la depresión. Es una llamada urgente para la sociedad y los sistemas de salud mental a tomar medidas significativas para prevenir, diagnosticar y tratar esta enfermedad que afecta a una parte considerable de la población. La depresión no es una moda pasajera, es una crisis de salud que requiere nuestra atención y acción inmediatas.