Los policías del municipio de Guadalupe, Enrique Ángeles Sánchez, de 39 años, y Saúl Alexis Andrade Márquez, de 24, relataron el llamado de auxilio que quedó grabado en sus mentes para siempre.
Al mediodía del pasado sábado 29 de julio, el C4 inteligente envió información a los uniformados para que se movilizaran de inmediato a la calle Emiliano Zapata, en la colonia Polanco.
Ahí una persona les confirmó que se escuchaban gritos de niños clamando por ayuda, y al entrar estos oficiales no podían creer lo que estaban descubriendo.
Dos hermanitos estaban atados de manos y pies y no cesaban de llorar.
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Los menores fueron canalizados a un servicio médico municipal, donde se determinó que no presentaban lesiones que pusieran en riesgo sus vidas.
Se presume que la madre y el padrastro de los menores, identificados como Leobarda, de 23 años, y Geovanny, de 32 años, los amarraban para que no se portaran mal.
Tras ser rescatados, los hermanitos de 4 y 5 años fueron trasladados al Centro Capullos del DIF Nuevo León para darle seguimiento al caso.
Los oficiales Enrique y Saúl sin tener capa o escudo de súperheroes se sienten satisfechos por el deber cumplido.