La tercera onda de calor se mantendrá sobre México generando un ambiente caluroso a muy caluroso en gran parte de la República Mexicana, así lo informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Se pronostican temperaturas máximas superiores a los 45 grados Celsius, las cuales se presentarán en los siguientes estados: Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Veracruz, Tabasco, Campeche y Yucatán.
A las 11:00 horas de este domingo 18 de junio se registró en Monterrey una temperatura de 36°C en donde la sensación térmica alcanzó los ¡42 grados centígrados!
Sin embargo, esto apenas comienza pues Monterrey 'arderá' la próxima semana cuando el SMN está pronosticando temperaturas que llegarán a los ¡45°C!
Pero, ¿ cuál es la temperatura más alta registrada en la capital de Nuevo León?
Se puede decir que los regios están acostumbrados a las altas temperaturas, sin embargo, son pocas las veces que se han alcanzado temperaturas superiores a los 40 grados centígrados y peor aún por varios días, como sucederá en esta ocasión.
La temperatura más alta jamás registrada en Monterrey data del 22 de junio de 1994, cuando se registró una temperatura máxima de 46.1 grados Celsius.
De llegar a los 45°C, se estaría igualando el registro establecido el 10 de julio del 2011 cuando se alcanzó una temperatura máxima de 45 grados.
Aclaramos que estas temperaturas son en la ciudad de Monterrey, porque fue en el 2018 cuando el municipio de Linares registró una temperatura de 47 grados centígrados.
Este registro también se puede romper a nivel estatal si se cumple lo pronosticado para el municipio de Anáhuac de 50 °C.
Ante este panorama es que las autoridades de Protección Civil están alertando a la población para extremar precauciones y evitar un golpe de calor. Recordemos que aunado a la temperatura en el ambiente, también experimentamos la sensación térmica, la cual es más alta debido a la combinación de temperatura y humedad relativa.
Según advierte la Organización Meteorológica Mundial, las olas de calor serán cada vez más frecuentes e intensas a medida que las concentraciones de gases de efecto invernadero aumenten. Se espera que comiencen antes y terminen más tarde, cobrando un precio cada vez mayor en la salud humana y en los sistemas sanitarios.