INFO7 - La devoción por el Niño Dios tiene muchas formas. Según la tradición, en la Noche Buena, el día 24 de diciembre, se acuesta al Niñito Dios en el pesebre, simbolizando el nacimiento de Jesús. Para la ceremonia, el niñito debe portar sólo el pañal o calzoncito.Y aunque ese día, el 24 de diciembre aún no llega para la tradición de la acostada, ya los negocios se preparan para la otra fiesta: la del 2 de febrero, el Día de la Candelaria, cuando se hace la levantada y ahí sí el Niño Dios va vestido, para sentarse en su silla o trono. Para la fiesta de la levantada, se acostumbra todo tipo de ropaje para el niñito Dios. Algunos lo visten con la camiseta de sus equipos de futbol favoritos, como Tigres, o Rayados. Otros lo visten de doctor. O le colocan la indumentaria de San Juditas Tadeo o de otros santos. Doña Mirtha tiene 30 años de ofrecer un vasto surtido de Niños Dios y también de vestiditos, en su local del Mercado Juárez, en Monterrey. Las figuras vienen de la Ciudad de México, Guadalajara y San Juan de Los Lagos, mientras que los vestidos son confeccionados en la capital del país y en Nuevo León.En el mismo Mercado, también reparan Niños Dios. Algunos ya no tienen arreglo porque se rompieron en mil pedazos, y aunque les sale más barato comprar uno nuevo, sus dueñas los quieren tanto que pagan lo que sea por reconstruirlos.Doña Silvia tiene 20 años con ese arte, su hazaña es dejarlos como nuevos. Acostar y levantar al niño Dios es toda una devoción. Vestirlo y repararlo también.