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Llega canícula a Nuevo León con presas a la baja

Por: Andrea Rodríguez

25 Julio 2023, 07:30

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Las presas apenas se habían recuperado en mayo y junio gracias a las lluvias de abril y del mismo mayo, pero debido a los recientes calorones han ido a la baja

Y que nos pesca la canícula con las presas a la baja.

Con los niveles abajo, a comparación del mes pasado, en los tres principales embalses estatales, es como entró y empezará a acentuarse esta semana la canícula en Nuevo León.

Las presas El Cuchillo, Cerro Prieto y La Boca apenas se habían recuperado en mayo y junio gracias a las lluvias de abril y del mismo mayo, pero debido a los recientes calorones han ido a la baja.

Según expertos, se espera que bajen aún más, ya que esta temporada, también llamada “veranillo” o “sequía intraestival” se caracteriza por la disminución o ausencia total de lluvias, el consecuente aumento de las temperaturas y un mayor consumo de agua.

Según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el pasado 24 de junio los tres embalses acumulaban 628.36 millones de metros cúbicos (Mm³) de agua y ayer tenían 586.79 Mm³, que es una reducción de casi 10 por ciento.

Sin embargo, sí están mejor frente al año pasado, pues a la misma fecha de julio tenía 477 Mm³, por lo que actualmente están 23% arriba.

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La canícula durará entre 20 y 40 días, por lo que estaría terminando a finales del mes de agosto.

En esta temporada es cuando, según la dependencia, hay poca lluvia o de plano una ausencia total con el consecuente aumento en las temperaturas.

De hecho, la Conagua estima que en agosto llueva casi 20% menos de lo normal, pues las precipitaciones promedio para ese mes son de 73.3 milímetros (mm) y se espera que caigan 60.5 mm.

“La canícula, también llamada sequía intraestival o veranillo, es un evento climático que ocurre durante el verano y se caracteriza por una disminución o ausencia de lluvias en el centro, occidente, sur, sureste y noreste del territorio nacional, incluida la península de Yucatán y el litoral del Golfo de México.

“Aunque habitualmente la canícula se presenta a finales de julio o principios de agosto, no hay fecha exacta de su inicio y término, su duración depende de diversos fenómenos meteorológicos, entre otros, de carácter local, y podría ser interrumpida por ondas y ciclones tropicales”, indicó la dependencia.

El experto en meteorología, Eduardo Díaz Mijares, afirmó que las que vienen son semanas “muy bochornosas” por la canícula y por la ausencia de lluvias.

Díaz Mijares dijo que la presencia de temperaturas altas y el aumento de humedad provocarían una sensación de bochorno, lo que aumentaría el consumo de agua en la población y por ende disminución en las presas.

Con información de elhorizonte.mx

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