El arbolado adulto y la vegetación nativa serán respetados en el desmonte selectivo del río Santa Catarina, que en próximos días reactivará el gobierno del estado, señaló la Secretaría de Medio Ambiente de Nuevo León.
Esa vegetación, según la dependencia, representa el 30% de la masa actual, la cual será conservada con la finalidad de salvaguardar especies endémicas de flora y fauna de la que es hogar el afluente.
Félix Arratia, titular de esa dependencia, indicó que si bien aún se están conformando dos comités de expertos para ejecutar la intervención, el estado ya determinó conservar esa proporción de masa verde, pues el restante 70% es vegetación invasora.
Según los lineamientos que el gobierno del estado ya definió, para quedarse en el río, los árboles deberán tener una dimensión de cuatro pulgadas de grosor de los troncos y/o 1.30 metros de alto.
En entrevista, Arratia agregó que una vez que se retire la vegetación invasora, también sembrarían especies propias de la región.
Agregó que ya con el 30% de la que se haya conservado, más lo que se plante, se contribuirá a que el río Santa Catarina siga dando el “servicio ambiental” de no expulsar polvos que quedan suspendidos en el aire y agravan la contaminación.
“La cubierta vegetal ayuda para que no se resuspendan los polvos y también el plan de intervención contempla la cubierta vegetal en ciertos grados y hasta ciertos tramos para evitar precisamente la resuspensión del polvo”, apuntó el funcionario.
Entre las especies nativas que el estado conservaría están álamos o sicomoros, nogal silvestre, sauces y cenizos.
Entre las invasoras en ese lugar, no de la región, identificó retamas, huizaches y mezquites.
Arratia dijo que los comités que se están formando a raíz de un encuentro con organismos de la sociedad civil de corte ambientalista son la mesa técnica de planeación y la mesa técnica de intervención.
En el primero estarán integrados funcionarios y activistas especializados en hidrología, antropología y medio ambiente. Los comités quedarán listos en dos semanas más, indicó.
“Ahorita estamos en la conformación de las dos mesas, la mesa técnica de planeación y otra mesa de intervención.
“Estamos analizando, evaluando y esperando también la recomendación de perfiles técnicos totalmente, para una vez que se conforme los comités, armar los planes integrales que contemplen sobre todo un manejo sistémico de la cuenca Río Bravo, desde la parte alta hasta el lecho del río Santa Catarina y buscar la forma y el plan para conservar los servicios ambientales que tenemos tanto en la cuenca como en el lecho”, indicó el funcionario.
Se contempla que los comités elaboren el programa de rescate de flora y fauna y un plan sistémico de la cuenca para la intervención.
“Mediante dos comités integrados por técnicos hidrólogos, biólogos, ambientalistas y antropólogos, se elaborará el Plan Sistémico de la Cuenca, a fin de conservar los servicios ambientales que ofrece el afluente, que podría estar terminado en poco más de dos semanas”, dijo el funcionario.
Además, para que los trabajadores encargados de intervenir la zona detecten el tipo de especies, se les dará capacitación para que puedan identificar la biodiversidad y evitar dañar la flora y fauna.
Este plan surge luego de que el pasado 7 de julio, el gobierno del estado y la Conagua anunciaron un desmonte del río con un costo de $100 millones de pesos.
Luego, el día 12 de ese mes fue suspendido por el estado ante las críticas de ambientalistas porque no estaba siendo selectivo.
El día del anuncio se dijo que se trabajaría sobre los 26 kilómetros que van desde el Arroyo El Obispo, en Santa Catarina, hasta la Avenida Israel Cavazos, en Guadalupe.
INSISTEN EN RIESGO
De acuerdo con datos del gobierno estatal, de no realizarse ninguna intervención en el cauce, de registrarse un fenómeno meteorológico como un huracán, se verían afectadas 16,536 personas; con una intervención selectiva disminuiría el impacto a 5,238 ciudadanos; y una intervención impactaría a 994 personas.
Con información de elhorizonte.mx