Luego de que Lucía Gómez hiciera públicos los maltratos que sufrió su hija Arely, de 11 años, dentro del Centro de Atención Múltiple San Bernabé, de parte de una profesora y una maestra asistente, la mañana del lunes, personal de Seguridad Escolar levantaron el acta de sus acusaciones.
Por lo pronto el plantel educativo ubicado en el municipio de Monterrey, pidió a la maestra acusada no presentarse para evitar más casos de violencia.
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Las demás madres de familia dieren a conocer a INFO7 que no es la primera vez que la maestra presentaba actos de violencia contra los menores, la diferencia es que anteriormente la directiva no les hacían caso, pero esta vez decidieron hacerlo público.
Arely ya volvió a tomar clases, aunque después de los actos violentos que vivió le costó adaptarse a un nuevo salón.
La madre de la víctima así como el resto de las madres de familia exigen a la Secretaría de Educación tomar cartas en el asunto y sancionar a las dos presuntas culpables de dicha agresión.