Aunque todos sus salones tienen clima, los alumnos de un kínder en Apodaca deben padecer los estragos del calor debido a que no cuentan con la infraestructura eléctrica para echar a andar los aparatos.
Se trata del preescolar José María Velasco, ubicado en la colonia Misión San Pablo, que lleva desde octubre sin la capacidad de soportar la carga de los aires acondicionados.
"Se robaron el cableado externo, según se cambió por algo muy básico, muy simple, y ahora se ocupa algo que de abasto para los climas", dijo.
“Cada salón tiene el suyo, son de 1 o 2 toneladas, pero está todo sobrecargado y está el riesgo de que explote el transformador”, explicó Dora Nelly Trujillo.
La falta de condiciones óptimas ya provocó que los menores presenten golpes de calor, pues los salones únicamente cuentan con abanicos que no son suficientes.
"Venía del kínder con mi hijo para la casa, y al llegar se me recostó, no quiso comer nada en todo el día, tomaba mucha agua, no quería comer nada", mencionó.
“Lo llevé a consultar y me dijeron que el niño tenía síntomas de golpe de calor, no es justo que nuestros hijos estén sufriendo esto”, dijo Olga Armendáriz.
De acuerdo con el personal administrativo del plantel, la Secretaría de Educación ya solicitó desde octubre pasado el cambió en la infraestructura, sin embargo, la Comisión Federal de Electricidad no ha dado respuesta.