Guerra en Ucrania impide a regia estar con su esposo
Lily contrajo matrimonio en Ucrania con su novio Sergii, pero justo cuando se iban a reencontrar en Monterrey, la guerra en Ucrania impidió su regreso
Dicen que el amor traspasa fronteras, pero ¿qué pasa cuándo las fronteras están en guerra?
Bueno esa es la historia de Lily García quien lleva poco más de 3 años sin ver a su esposo por culpa de la guerra en Ucrania.
Hace una década Lily conoció a Sergii Ivashchenko en una plataforma para aprender idiomas con personas de todo el mundo.
Sergii era un ucraniano que buscaba aprender español y Lily buscaba perfeccionar su inglés, pero ella encontró cautivadora la forma de ser de él.
“La verdad me llamó mucho la atención porque era bastante serio. Entonces aquí en Monterrey, en México, pues los chicos son más aventados y él me llama mucho la atención porque era muy serio, muy calladito y y pues yo fui la que le empezó a sacar más plática y pues así se fue dando la relación”, comentó Lily.
Durante años fueron formando una amistad sólida que después se convirtió en una relación amorosa a distancia y en algunas ocasiones se daban la oportunidad de verse.
“Después él viaja a Barcelona y ahí nos vimos una vez, dos veces, bueno, estuvimos, fue cuando tuvimos más contacto para conocernos más”.
Fue hasta octubre del 2021 cuándo Sergei y Lily contrajeron nupcias en Ucrania, reunidos en familia celebraron la llegada del nuevo integrante y la unión de culturas, pero cuando la felicidad llegaba a su cúspide, la historia trajo un giro de 180 grados.
“Nos casamos y luego yo regreso a Monterrey y él me iba a seguir, iba a llegar en marzo más o menos para después casarnos aquí”.
“En febrero fue que nos anuncian. Exactamente había empezado una guerra y creo que fue el 24 de febrero, no me acuerdo y ya él me informa que pues precisamente se habían cerrado las fronteras que no podían salir porque había iniciado una ley marcial”.
La última vez que Lily vio a su esposo fue el día de su boda, a partir de ahí esta pareja ha quedado separada por 10 mil 463 kilómetros de distancia y una guerra que parece interminable.
“Es bien difícil porque no está, entonces es muy difícil en todos los aspectos económico, sentimental. Cuando por fin creemos que vamos a estar juntos, inicia una guerra como mi mente no lo puede creer”.
No hay día en el que Lily no hable con su esposo por videollamada, tratando de superar esta gran prueba, dejando muestra que el amor no solo cruza fronteras sino que sobrevive en medio de una guerra.
“Lo que yo siempre digo a mi esposa que la amo mucho siempre, porque es un sentimiento bastante profundo dentro de mí y yo lo transmito con todo mi cariño, con todo mi corazón”, compartió Sergii.
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