El video de la agresión cometida por dos guardias de seguridad de un supermercado en Monterrey hacia un hombre, aparentemente en situación de calle, se hizo viral y ha provocado la indignación de los usuarios de las redes sociales.
Los hechos ocurrieron el pasado 24 de junio, en la tienda ubicada en Bernardo Reyes, Monterrey, a un lado de la estación del Metro Central.
De acuerdo con Montalvo Gómez, joven que denunció y compartió el video en Facebook, la agresión ocurrió cuando el indigente intentó buscar refugio del intenso calor y resguardarse a la sombra en la entrada de la tienda, algo que no fue bien recibido por los guardias.
“Guardias de la tienda ubicada en Bernardo Reyes, Monterrey, golpearon a esta persona que llegó a la entrada a refugiarse del calor y agarrar sombra como muchas personas lo hacen, ya que he visto que es donde llega mucha gente foránea”
El relato indica que los guardias solicitaron al hombre que se retirara y lo amenazaron con hablarle a una patrulla si no acataba la orden. Al notar que el individuo tenía un pañuelo en la mano, los guardias asumieron que se estaba drogando, pero el testigo afirma que el pañuelo era simplemente una medida para cubrir una herida en la mano, algo que le mostró a los guardias antes de ser atacado.
Gómez que grabó el incidente expresó su preocupación por el abuso de poder por parte de los guardias: "El hecho de ser guardias no les da derecho a aprovecharse de las personas".
En las imágenes del video se ve que el perro que acompañaba al indigente reaccionó a la golpiza y ladró a uno de los guardias. Después del incidente, los guardias regresaron a su puesto de trabajo.
Durante esta época se están viviendo olas de calor en México, lo que ha sido un problema para la población en general, especialmente para aquellas personas y animales que carcen de un hogar y tenían que enfrentar estas condiciones extremas al aire libre.
Ante esto, un caso contrario a la reacción de los guardias del supermercado con el indigente, está la tomada por el empresario mexicano Ricardo Salinas Pliego, quien autorizó a sus empleados a dar refugio a los perros y gatos dentro de sus tiendas Elektra.
