La esperada visita de Lionel Messi a la Sultana del Norte para el partido entre el Inter de Miami y los Rayados de Monterrey no solo llenó de emoción a los aficionados regiomontanos, sino que también desató un notable caos vial en diversas vialidades de la ciudad.
Si bien, era de esperarse que este evento deportivo generara tráfico en torno al estadio, la presencia de figuras de renombre como Messi y David Beckham avivó aún más la euforia entre los seguidores, resultando en una congestión vehicular mayor a la habitual en las inmediaciones del Gigante de Acero.
Las autoridades anticiparon la situación y anunciaron el cierre al tráfico de importantes arterias como las avenidas Pablos Livas, Tolteca Sur Norte, Las Torres, Arturo de la Garza y Chapultepec. Sin embargo, a pesar de estas medidas, el impacto en el tráfico fue significativo.
El congestionamiento vial se extendió más allá de las vías cerradas, afectando a avenidas clave como Revolución, Morones Prieto, Garza Sada y Eloy Cavazos, donde las largas filas de automóviles se prolongaron por varios kilómetros, causando retrasos y complicaciones para los conductores.
Este episodio deja entrever la importancia de planificar adecuadamente la logística en eventos deportivos de tal magnitud, especialmente considerando que el estadio de Rayados será sede de partidos mundialistas en 2026.
Es probable que situaciones similares se repitan cada vez que haya encuentros de fecha FIFA en Monterrey, por lo que es crucial que las autoridades y los organizadores trabajen en conjunto para mitigar los efectos del tráfico y garantizar una experiencia óptima para los asistentes.
Este embotellamiento vial, no impidió que aficionados aún sin tener boleto en mano y que incluso viajaron desde Texas se dieran cita fuera del estadio.
“¿Cuando llegaste? se le preguntó a Jorge, anoche, como a las nueve de la noche, voy a estar hasta el medio tiempo, ya si alcanzo boleto pues bien y si no pues ni modo”.
También padres de familia como Miguel, que acompañó a Ángel, Iram y Lucas, tres pequeños de 10 años, que además de tener la esperanza de ver a su ídolo Messi, también fueron a recaudar fondos para seguir sus sueños deportivos y poder competir en un torneo de fútbol en la ciudad de Tampico.
“Andamos pidiendo recaudación para que sean menos los gastos, va a ser en Tampico, va a ser en Mayo, van a ser tres días” Comentó Miguel
“Oye Lucas y tú qué posición juegas? se le preguntó al infante, de portero, ¿y tú Iram? de medio izquierdo, yo de delantero, respondió Ángel, ¿están emocionados por representar a su equipo?, si, comentó Lucas.
¿Cómo se llama su equipo? virreyes”.
Fue así como miles de fanáticos, enfrentaron el enorme tránsito vehicular en la ciudad y aunque algunos no alcanzaron boleto para ver a su jugador favorito, disfrutaron del partido desde las entradas del estadio.
Con información de Mariana Magno