Exigen regulación más estricta para los razer
La cantidad de vehículos razer, es cada vez mayor en el sur de NL y el uso indebido ha provocado que habitantes de esa zona pidan una regulación más estricta
A los razers los puede ver en la carretera, puede ver a sus tripulantes sin casco, los ve a exceso de velocidad y tomando bebidas alcohólicas, y a pesar de que el vehículo realmente ofrece seguridad, su uso indebido siempre da un resultado trágico.
Por eso, los habitantes de municipios como Montemorelos, Allende y Santiago han alzado la voz para exigir una regulación más estricta de los vehículos tipo razer, argumentando que la ley que regula el uso de vehículos recreativos todo terreno en el estado de Nuevo León es insuficiente para atender los riesgos.
La ley actual que los rige, fue publicada en el periódico oficial el 25 de enero del 2019 y su última reforma fue hecha el 11 de marzo de ese mismo año.
En el capítulo tres, a pesar de ser un vehículo con características diferentes, se piden los mismos requisitos que cualquier otro automóvil y para los habitantes del sur, al menos debería pedirse un requisito más detallado ya que son usados por cualquier persona, indebidamente.
También su diseño y uso están más orientados a la recreación en zonas rurales, pero el uso en vía pública, por los accidentes como atropellos recientemente ocurridos, hacen que la ley que permite su circulación en vía pública sea cuestionada.
Ante este panorama, autoridades locales hacen sus esfuerzos, tomando medidas dentro del marco legal vigente.
En el municipio de Santiago, el director de Tránsito señaló que se actúa estrictamente con lo establecido.
Por su parte, el alcalde de Montemorelos afirmó que su administración fomenta el uso responsable de los razer, tomando acciones en situaciones específicas.
Pero los esfuerzos a veces quedan en vano, cuando los usuarios no respetan los límites afectando a ciertas comunidades.
La discusión sigue abierta y, aunque los reglamentos municipales han tenido impacto, los habitantes de Montemorelos, Allende y Santiago insisten en que es necesaria una reforma legal de fondo para evitar tragedias y garantizar un uso responsable de los razer.
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