Tras casi una semana en la incertidumbre, familiares de las cuatro personas desaparecidas en la vía a Reynosa, -y localizadas este viernes-, agradecieron la solidaridad de la comunidad regiomontana y tamaulipeca.
Al acudir a la Fiscalía para recibir las primeras noticias de sus seres queridos, compartieron los sentimientos que atravesaron durante los últimos días.
“Todos estábamos muy decaídos porque ellas son un pilar muy importante para nosotros y para mucha gente, han ayudado a muchos y nunca piden nada a cambio, son incondicionales.
“Estoy desesperado, ya las quiero ver, no tengo cerebro, necesito verlas”, declaró Luis Arturo Morales, hijo de dos de las tres mujeres que fueron privadas de la libertad el sábado.
Los familiares y conocidos compartieron como la desaparición ocurrió después de que las afectadas viajaran de regreso a Tamaulipas tras asistir a una fiesta.
“Yo vivo aquí en Monterrey, ellas vinieron aquí a mi casa porque era mi cumpleaños y vinieron a celebrarlo.
“Desgraciadamente pasó este suceso, la comunicación se perdió porque nosotros fuimos a un río y ellas se fueron para Reynosa”, compartió una amiga de las víctimas, “Fueron días de angustia, no podíamos dormir, nos sentíamos desesperados”.
En tanto, antes del reporte de la localización, la familia del enfermero del IMSS convocó a una caravana desde Tamaulipas a Nuevo León para pedir información sobre el caso.
Tras la ubicación, continuaron el recorrido, ahora para encontrarse con su ser amado.
Fue este viernes por la mañana cuando las cuatro personas fueron encontradas juntas abandonadas sobre la carretera China-Terán.
Así, se encuentran ahora a salvo el médico Pedro Antonio Lorenzo Martínez, desaparecido el domingo; y Natalia Gisela, María de la Luz y Teresa Lizbeth, privadas de su libertad desde el sábado.
