Entrevista: Honrar a nuestros ancestros es terapéutico

Poner un altar de muertos o ir al cementerio en el Día de Muertos no es solo una bonita tradición.

Nuevos estudios de psicología indican que estos ritos son terapéuticos y hasta curativos.

Las terapeutas sistémicas Edlín Ortiz y Ángela González trabajan con sus pacientes la importancia de dignificar la memoria de los ancestros y afirman que esto es clave para tener fuerza en la vida, y alcanzar la libertad y plenitud.

“Todo lo que sea honrar y todo lo que sea mirar e integrar, incluir y hacerlos presentes, siempre va a ser de ayuda, porque todas esas son como piezas del alma. Mi abuelo es una pieza de mi alma, mi abuela es una pieza de mi alma, mi bisabuelo lo mismo; o sea yo estoy integrada por todos ellos”, comentó Edlín Ortiz. 

Nos explican que no se trata ni de aplaudirle sus errores a los padres, abuelos o demás antecesores, pero tampoco se trata de juzgarlos, sino de algo distinto que es integrarlos, mirarlos y aceptarlos como parte de lo que nos dio vida.

“Cuando tú tienes una buena relación con los ancestros, una buena relación interior, lo has tomado tal como son, que finalmente dignificarlos es darle el valor que sus vidas han tenido con todo lo que ha pasado, con lo que pudieron hacer o no pudieron hacer”, explico Ángela Ortiz.

La cultura moderna desgraciadamente nos empuja a lo contrario, al individualismo, a desvincularnos de la familia.

Según la nueva psicología sistémica de Bert Hellinger, el no estar en paz con los ancestros nos lleva a enfermarnos.

Por eso mucha gente no está en paz, su mente sigue atrapada en conflictos con sus padres o abuelos, aunque hayan fallecido, y quien no lo trabaja corre el riesgo de volverse como ellos.

En cambio nos explican, reconocer y dignificar a los progenitores nos trae paz y salud física y mental.

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