Han pasado seis meses desde que Lluvia Zaileth Cabral Barrón, una joven estudiante de 18 años, falleció tras ser atropellada por un vehículo de transporte de personal el 21 de enero, frente a la colonia Portal de las Flores, en Ciénega de Flores.
Desde entonces, vecinos, familiares y compañeros han exigido justicia, sin embargo, hasta el momento, no se han concretado las acciones prometidas para prevenir futuras tragedias.
La indignación por el caso generó una protesta ese mismo día, cuando habitantes bloquearon por varias horas la carretera libre Monterrey-Laredo.
Días después, representantes del gobierno municipal, junto con el alcalde y un diputado federal, firmaron compromisos ante vecinos de la zona.
Las medidas incluían mejoras en iluminación, instalación de cámaras de seguridad y parabuses, así como la gestión de un puente peatonal. También se prometió mayor vigilancia y reductores de velocidad.
A seis meses del incidente, la gran mayoría de esas promesas no se han cumplido. Según testimonios de residentes, el único compromiso que se ha materializado es la presencia intermitente de una patrulla de tránsito en el acceso principal a la colonia, el resto de las acciones continúan en espera o quedaron solo en documentos.
Tampoco las protestas frente a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) ni las reuniones con representantes de la empresa CorteAcero, vinculada al caso, han generado avances tangibles.
Para los habitantes de la zona, lo que prevalece es la sensación de abandono institucional y una imagen de funcionarios que, aseguran, han priorizado los compromisos mediáticos sobre las soluciones reales.
La comunidad insiste en que el entorno vial donde ocurrió el accidente sigue siendo peligroso.
Mientras tanto, la memoria de Lluvia Zaileth permanece entre exigencias de justicia y promesas incumplidas.