VIE 14 FEB
30°

Nuevo León

El verdadero Hannibal Lecter vivió en Monterrey

Por: Ernesto Ochoa

06 Agosto 2018, 11:00

Compartir

Usted sabía que Hanibal Lecter, el famoso asesino caníbal que apareció en la película El silencio de los inocentes, que tuvo impacto mundial es real y es de Monterrey. Le contaremos en quién se inspiró Tomas Harris, al escribir esta novela

INFO7 - Son las calles de la colonia Talleres, en Monterrey; una de las más antiguas, que lleva en sus entrañas un caudal de recuerdos.El paso y sonido del tren son parte de su bullicio.Pero, entre los miles de vecinos que han crecido en este barrio existió uno cuya obra demente fue clasificada como uno de los crímenes más brutales en los años 50.Si les contara que esta casa de la calle Artículo 123, número 1511, vivió el verdadero Hannibal Lecter; el psiquiatra asesino que apareció en la película El Silencio de los Inocentes.De acuerdo con archivos periodísticos, el escritor de la novela, Thomas Harris, reveló presuntamente que el erudito doctor Lecter fue inspirado en un médico mexicano, acusado de homicidio.Su encuentro con el verdadero doctor Lecter fue en una prisión de Nuevo León, cuando el novelista era reportero de un medio estadounidense.En los años 60, el escritor Harris fue enviado al penal del Topo Chico para realizar una entrevista sobre el caso de un norteamericano de apellido Simmons, implicado en un asesinato múltiple ocurrido en la carretera a Laredo, en el municipio de Sabinas.Ahí conoció a uno de los reclusos, al que llamaría para proteger su identidad como doctor Salazar, quien habría auxiliado a Simmons de una herida de bala al intentar escapar de la penitenciaría.El doctor Salazar fue descrito como un hombre pequeño, ágil, con cabello rojizo, preparado, educado, elegante y encantador.Cuando el carcelero le pidió a Harris salir, este conversó con el director del penal, preguntando sobre el médico del reclusorio.Sin embargo, el director le contestó al reportero que el médico era un interno más y que estaba sentenciado por haber destazado a un hombre en su consultorio.Harris, quedó sorprendido y pudo crear un perfil con un peculiar entendimiento de la mente criminal.El periodista nunca reveló su identidad, sin embargo, medios estadounidenses y autoridades asociaron al doctor Salazar con el caso de un pasante de medicina, llamado Alfredo Ballí Treviño, sentenciado en el penal del Topo Chico por un atroz homicidio en un consultorio de la colonia Talleres, en Monterrey.El crimen fue cometido el 8 de octubre de 1959; la víctima fue identificada como Jesús Castillo Rangel.El médico lo ultimó con un bisturí, y sus restos los introdujo en una pequeña caja, y luego los enterró clandestinamente, hasta que fue capturado por la policía.El 17 de mayo de 1961, el doctor Ballí fue sentenciado a pena de muerte por dicho asesinato, por el entonces juez Marco Antonio Leija.Sin embargo, la pena fue conmutada a cumplir 20 años en prisión, en la que solía brindar consultas médicas a la población penitenciaria.En 1981 salió de prisión y volvió a su consultorio en la colonia Talleres.En 2010, a la edad de 80 años, falleció de causas naturales.Algunos de sus vecinos que en aquella época eran vecinos, hablaron acerca de él.Vivía aquí a la vuelta, consultaba a la familia. Muy buen doctor.Era con el que consultábamos cuando éramos pequeños.Cuando sucedieron los hechos, yo estaba muy chico, tendría 5 años, a pesar del tropiezo grande que tuvo en el penal.Puso su consultorio, era una persona muy educada, buena gente, muy preparada y culto.Si no tenías dinero, te regalaba medicinas; había gente que iba a verlo al penal para consultar, recordaron algunos vecinos.En 1988, Harris escribió su novela más famosa El Silencio de los Corderos, siendo adaptada al cine en 1991, donde Anthony Hopkins encarnó al despiadado doctor Hannibal Lecter, en la saga de suspenso.Hasta antes de su muerte, el médico mexicano jamás hizo comentarios al respecto sobre el personaje del psiquiatra homicida que apareció en la película.Pero, su mente e instinto asesino quedarán como recuerdo viviente en el doctor Hannibal Lecter.

Comentarios