Contrario a las versiones sobre una provocación de parte de los paramédicos agredidos por aficionados rayados, testigos revelaron que los fanáticos comenzaron la violencia con actos de desorden que escalaron rápidamente.
Édgar Martínez, personal médico que acompañó y auxilió a las víctimas desde el comienzo del ataque, aseguró que el grupo proveniente del estadio irrumpió en la unidad de rescate.
Los afectados, Gerardo Martínez y Aurelio Jiménez, terminaron golpeados cuando intentaron calmar la trifulca.
"Los chicos de La Adicción comienzan a balancear la camioneta a modo de desorden, le pagaban a la camioneta y sacaron cosas.
"Entonces Gerardo se baja de la camioneta y Aurelio corrió a cuidar a su compañero", Edgar Martínez
Al ataque se sumaron rápidamente más aficionados del equipo.
"En un inicio intentamos calmar los ánimos, pero los muchachos comenzaron la agresión física y verbal.
"Luego se salió de control todo; llegaron más y más, con banderas y el material con el que tocan", reveló Martínez.
A decir del testigo, ambas víctimas son personas que no tienen problemas con nadie, y que difícilmente hubieran buscado ellos la confrontación.
"Los conozco desde hace muchos años, he trabajado con ellos, tienen mucho tiempo prestando servicio médico y atención de emergencias.
"Son responsables, los dos son personas tranquilas, no son violentos", dijo.
El que el desorden escalará rápidamente en la violencia, agregó, deja ver una falta de vigilancia en las inmediaciones del recinto deportivo.
En ese sentido, llamó a las autoridades del club y del municipio a que resguarden los accesos al estadio.
"Fue una situación de desorden que se tornó en violencia, nos sentimos con impotencia por los compañeros, se salió todo de control", lamentó el también socorrista.