Alicia Hernández y su hijastra Ángela Hernández son mujeres emprendedoras y bien trabajadoras: todos los días salen a las calles a vender helados.
En el primer cuadro de la ciudad de Monterrey, ellas desafían las temperaturas infernales de cerca de 45 grados para ofrecerles a sus clientes nieve, paletas, gelatinas y más productos de hielo.
Cada una trae un carrito de paletas que les facilita un negocio para la distribución de sus productos.
Pero ellas mismas sienten los estragos de la temperatura extrema.
Antes de salir de sus casas, se colocan bloqueador y se visten con ropa que resista a los candentes rayos del sol.
Todo el día se mantienen hidratadas con mucha agua.
Laboran en calle más de una jornada. Y por fortuna, los clientes son muchos, pues en este calorón los helados son un producto de mucha venta.
Si usted las ve en las calles, cómpreles una nieve o una paleta: así estará ayudando a estas mujeres trabajadoras que ponen la muestra, ya que las altas temperaturas no las vencen.