Al no modernizar sus procesos, el tiradero de basura a cielo abierto que mantiene la empresa recolectora Promotora Ambiental (PASA) en García, Nuevo León, está contaminando el aire que respiramos, así como el suelo y el agua, denuncian especialistas y vecinos.
Esto porque emite gases tóxicos al aire libre, entierra basura al subsuelo en vez de reciclarla que tarda millones de años en destruirse, y ensucia la naturaleza circundante, además de generar olores pestilentes y molestias a colonias cercanas.
Habitantes de colonias como Hacienda del Fraile, Hacienda Alicante y Urbivilla del Prado en García, acusaron que, con todo y la distancia a sus casas, sufren de malos olores, presencia de roedores, suciedad y basura que vuela los aires y termina incrustada en la vegetación, por las actividades de la planta de confinamiento de Promotora Ambiental en la zona.
Expertos medioambientales advierten que este método de tiradero a cielo abierto, y que “entierra” la basura en vez de destruirla, procesarla o reciclarla por completo, ya es muy viejo algunos países europeos lo han eliminado por completo y es “altamente contaminante”, pues emite gases como metano y bióxido de carbono que ensucian más el aire regio, además de contaminar el subsuelo con los desechos sólidos e inclusive a los mantos acuíferos con los líquidos sucios que se infiltran.
Si bien el método aún no es ilegal en México, abundaron expertos, ya está desfasado en el mundo y rebasado por nuevas tecnologías con las que se logra un reciclaje total que no deja residuos al planeta, por lo cual ya se han elaborado iniciativas para prohibirlos por completo, pero que aún logran la aprobación.
En esta planta de PASA, en lo que tardan en sepultar la basura, la mantienen a cielo abierto, por lo que una parte termina colgando en matorrales y árboles cercanos, debido al viento.
En un recorrido realizado por INFO7 se pudo observar el proceso del relleno: los camiones ingresan al lugar, luego sube directo hasta una parte cercana a una ladera y depositan toda la basura que deberá esperar que sea sepultada; en el lugar no hay nadie que haga un reciclaje.
PROVOCA MOLESTIAS A MILES DE FAMILIAS
Quienes habitan cerca del relleno conocen de primera mano cada una de las consecuencias, pues las padecen día a día.
“Muy mal, nos afecta, verdad, porque se vienen los animales como víboras, luego también llegan jabalíes”, platicó Mayra Robles.
Colonias como Hacienda del Fraile, Urbivilla del Prado, y Hacienda de Alicante, denuncian lidiar solos con la contaminación.
Ante la inacción de la autoridad, incluso han llegado a resignarse.
“Está mal, pero no podemos hacer nosotros nada más que vivir así, no hay de otra, puede hacer daño a la gente, pero ni modo porque no hay más”, dijo Raquel.
Con información de elhorizonte.mx