Con antifaces y máscaras personalizadas, acondicionadas con gafas de protección, niños de Nuevo León disfrutaron el eclipse total de Sol.
En la escuela secundaria #24, en San Nicolás, para la observación se organizó una ceremonia donde los menores presumieron sus herramientas para ver el fenómeno.
Minutos antes de que el eclipse alcanzara su momento máximo, los cientos de niños ya tenían la cara alzada al cielo.

La bulliciosa cuenta regresiva que armaron para anunciar la máxima cobertura del Sol, contrastó con el silencio que se hizo al terminar el conteo.
Alumnos, maestros, personal administrativo y padres de familia vieron atentamente como el astro rey se ocultaba detrás de la Luna.
Tras unos segundos, los pequeños rompieron la calma para comentar entre ellos, emocionados, el espectáculo.
"Estuvo muy impresionante, me gustó mucho, fue como si se hubiera nublado", dijo Rosa, de segundo de secundaria.
Como parte de la ceremonia hubo también una explicación científica del fenómeno celeste, así como constantes recomendaciones para apreciarlo de forma segura.