Viajamos a la Congregación Canoas en la Hacienda Guadalupe, a través de un largo viaje por un camino de terrecería cerca del Río Ramos, en la región citricola.Ahí encontramos a Doña Mayra González, de 53 años, quien le daba de comer a las gallinas.Hace 3 meses que ella y su esposo, llegaron a este rancho para hacerse cargo del mantenimiento y cuidado de los animales, pero descubrieron un fenómeno extraño, un árbol de limones gigantes."No se miraba la casa casi, ni el árbol se miraba muy apenas, ya cuando mi esposo lo empezó a podar, no pues si me causó admiración, ya que pensamos eras toronjas o naranjas ombligonas", dijo doña Mayra. Y para salir de dudas partieron uno de los mega limones para probarlo.Desde entonces la limonada no puede faltar a la hora de los alimentos. Lo sorprendente es que algunos de los limones llegan a tener el tamaño de un balón de fútbol soccer."Sí es el limón más grande del mundo, ya que no lo había visto tan grandote". Pero, cuál es la formula que utilizaron para sembrar este árbol en el que se cosechan los limones gigantes. "No, le digo que no se miraba el árbol, yo creo que nadie sabía que los limones crecían así, se me hace que ni el dueño". Acudimos a una frutería para pesar algunos de los corpulentos limones. Uno peso un kilo casi 800 gramos, pero el segundo supero los dos kilos. Desde entonces, el rancho que cuida doña Mayra es muy visitado por pobladores de comunidades rurales. En últimas fechas pobladores de comunidades rurales han acudido a este rancho para tomar fotografías y subirlas a las redes sociales. Nos despedimos de esta amable mujer de un lugar conocido como la Capital Naranjera de México, donde en un futuro no lejano, quizás también se le llame la tierra de los limones gigantes.