Además de lidiar con problemas respiratorios por el polvo y las molestias que generan el ruido de las máquinas en la obra de regeneración del casco urbano de San Pedro, ahora las personas de la tercera edad, que tienen sus casas frente a la plaza principal, enfrentan otro grave problema.
Doña Martha, de 85 años, ya ni siquiera puede salir de su casa, ubicada sobre la calle Morelos, para asistir a la iglesia, debido a que la zona es un campo minado.
La misma situación la viven otros vecinos, ya que también les pusieron obstáculos que imposibilitan poder entrar o salir de sus domicilios.
INFO7 constató que caminar en la zona del casco es un riesgo latente de accidentes, siendo las personas de edad avanzada las más vulnerables a sufrir caídas, ya que hay fosas abiertas sin señalización de peligro para peatones.
Desde octubre de 2022, el gobierno encabezado por el alcalde Miguel Treviño inició con estos trabajos, pero los vecinos del sector ya están desesperados porque la obra avanza a paso lento.
