A la altura de la colonia Rincón de la Sierra, en Guadalupe, el Cerro de la Silla alberga uno de sus parajes más bellos.Son las llamadas "Cascadas del Cerro de la Silla" que incluso en periodos secos conserva escurrimientos y veneros los cuales son el deleite de familias y jóvenes quienes van a hacer ejercicio y bañarse."Está muy fresco, el agua está muy helada, está agradable para venir con los niños. ¿Con quién vienes hoy? Con mis hijos y dos perros"El camino a las caídas de agua también son paso a senderos que conducen a puertos desconocidos del cerro.En el lugar es fácil observar pájaros de todo tipo, iguanas azules, víboras y otras especies.Pero así como unos van a divertirse, otros van como brigadistas de limpieza."Estamos recolectando la basura que va dejando la gentesita que viene aquí a visitar las cascadas, que no haya basura porque daña, comoquiera, a nuestro monumento que es el Cerro de la Silla", indicó Aleis Ruiz. "Es un lugar muy bonito nada más que ahorita sí está un poquito contaminado", agregó la brigadista, Anel Mendoza.Por ejemplo, los integrantes del "Colectivo Cascadas" llevan bolsas para recoger la basura."Decimos que la basura no vuelve sola, es parte de tu equipaje", afirmó Armando Torres.Las calles Brasil y Cascada son el ingreso directo a este paraíso.