El titular de seguridad de Nuevo León, Gerardo Palacios Pámanes, aclaró que la caída de un helicóptero de Fuerza Civil, en General Bravo, no fue motivada por fuego, como trascendió, ya que todo se trató de un accidente en el aire.
Y es que, con la batalla de las autoridades contra la delincuencia que se recrudeció hace meses, se presumía que podría tratarse de un ataque, cortesía del crimen organizado.
"Sí han disparado a la aeronaves, pero no fue el caso", aseguró.
A palabras de Pámanes, así fueron los hechos:
"Estaban cruzando un puente, y el helicóptero reduce su altura para descartar la presencia de gente armada o halcones debajo del mismo; y ahí es donde se levanta el follaje, las ramas y sucede esto", relató.
Dijo que aunque ocurre muy poco, ya ha pasado sin mayor trascendencia.
El funcionario señaló que el seguro de la aeronave, ya entró en vigor.
"Va a quedar fuera una cantidad considerable de tiempo, pero bueno, tenemos más helicópteros", añadió.
La aeronave era tripulada por cuatro elementos de la corporación, mismos que resultaron ilesos tras caer sobre una patrulla de ellos mismos.