El presidente de la Mesa Metropolitana de Monterrey, Andrés Mijes, dio a conocer que el municipio de General Escobedo sostendrá esta semana una reunión con representantes de aseguradoras, con el objetivo de lograr acuerdos que permitan agilizar la atención de accidentes de menor impacto que únicamente entorpecen la circulación vial.
El edil explicó que se busca que las compañías de seguros instruyan a sus ajustadores para que, en percances leves y sin personas lesionadas, los conductores puedan documentar el incidente mediante fotografías y mover sus vehículos, mientras los elementos de Tránsito realizan la deliberación correspondiente sobre las responsabilidades.
Mijes recordó que esta acción se suma a la iniciativa impulsada en Monterrey y a nivel estatal, conocida como la Ley de “choquecitos”, la cual permite a los automovilistas mover sus unidades tras accidentes menores, con el fin de reducir el caos vial y agilizar el flujo vehicular en la zona metropolitana.
Alcances de la Ley de “choquecitos” en Nuevo León
El objetivo principal de esta reforma es disminuir los congestionamientos provocados por los llamados “choquecitos”, al tiempo que se brinda certeza jurídica a los involucrados, garantizando que tanto el parte emitido por los agentes de Tránsito como la actuación de las aseguradoras se apeguen a lo establecido en la ley.
Cabe recordar que, por unanimidad, el pleno del Congreso local aprobó en octubre pasado la Ley contra los “choquecitos”, una reforma a la Ley de Movilidad Sostenible, de Accesibilidad y Seguridad Vial, que permite retirar los vehículos involucrados en accidentes menores, siempre y cuando los daños sean únicamente materiales y no existan personas lesionadas.
La nueva normativa establece que, tras documentar el accidente mediante fotografías o videos y alcanzar un acuerdo entre los involucrados, los conductores podrán mover sus vehículos hacia un acotamiento o zona segura para liberar la vialidad, incluso sin la presencia inmediata de un agente de Tránsito.
Para la aplicación de esta medida, se requiere que los vehículos cuenten con seguro vigente, que las unidades puedan circular y que ninguno de los conductores se encuentre bajo los efectos del alcohol o drogas. Además, la ley contempla supuestos específicos y sanciones para garantizar su correcto cumplimiento.
Con esta reforma, el Congreso de Nuevo León busca reducir los embotellamientos ocasionados por accidentes menores y ofrecer una solución legal y segura que contribuya a un tránsito más ágil y eficiente en la zona metropolitana.