El proyecto bosques ciudadanos, impulsado por la secretaría de medio ambiente de Nuevo León, ha convertido al estado en un referente internacional en reforestación urbana, al alcanzar un 93.3% de avance con 933,627 árboles plantados en tan solo cuatro años.
El programa, encabezado por Raúl Lozano Caballero, coloca a la entidad a la altura de ciudades como Sídney, París, Singapur o Nueva York, gracias a su ritmo récord de plantación.
“Hoy somos la ciudad en el mundo que más avanza en arbolado urbano y reforestación. Insisto, es un récord tener 1,500 árboles plantados por mes”, destacó Lozano Caballero, titular de Medio Ambiente.
El programa se compone de dos grandes ejes, bosques urbanos y bosques del agua.
Los primeros están enfocados en avenidas, camellones, parques y plazas del área metropolitana, mientras que los segundos se dedican a la restauración de ecosistemas serranos y recarga de acuíferos.
“Los bosques del agua ayudan a capturar y recargar los mantos acuíferos del parque nacional cumbres, mientras que los bosques urbanos mitigan las islas de calor y mejoran la calidad del aire”, explicó el funcionario.
Gracias a la siembra constante en vialidades como Morones Prieto, Constitución, Félix U. Gómez y la autopista al aeropuerto, así como en parques como La Alameda y Libertad, el paisaje urbano comienza a transformarse en un auténtico pulmón verde metropolitano.
De manera paralela, el gobierno estatal implementó la campaña “ayudamos con más árboles”, que promueve la adopción de especies nativas y frutales para fomentar una cultura ambiental activa desde los hogares.
“Queremos que los niños crezcan junto a su árbol y aprendan el valor de cuidar el entorno. Es una forma de educar desde la raíz”, resaltó Lozano Caballero.
Hasta la fecha, cerca de 10,000 árboles han sido adoptados, de un total de 30,000 que se planean entregar a la población.