Si bien esta semana se inauguró un gran proyecto para traer agua a Nuevo León, que fue el Acueducto del Cuchillo II, los nuevoleoneses no dejan de enfrentar un problema creciente que seguirá agravando la disponibilidad del vital líquido: la sequía, la cual está creciendo en los últimos años en el territorio nuevoleonés.
Según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en el último año aumentaron más de 80% el número de municipios que están en condiciones de sequía anormal, moderada y severa.
Aparte de ocasionar la escasez de agua que se deriva en desabasto para la población, el aumento de la sequía, según expertos de Conagua, ponen en riesgo los cultivos y potencializa la posibilidad de incendios forestales.
Y si bien el nuevo acueducto, que costó más de $12,000 millones de pesos y se construyó en tiempo récord de un año, contribuirá de alguna manera a paliar la crisis de agua que padecen los regios, la creciente falta de lluvia es un factor que actúa en sentido contrario, lo cual es un recordatorio de que deben buscarse fuentes alternativas que traigan a Nuevo León, agua de otra cuenca donde el suministro pueda ser seguro.
De acuerdo con el Monitor de Sequía de México de la Conagua, a mediados de septiembre del 2022, en Nuevo León eran 28 los municipios que presentaban sequía anormal, moderada y severa, lo que representaba al 45% de los 51 municipios que tiene el estado.
En la actualidad, ahora todos los municipios tienen algún tipo de sequía, es decir, el 100 por ciento.
El incremento de 28 a 51 municipios que sufren esta condición es de 82 por ciento.
Y es que a principios de septiembre del año pasado cayeron lluvias torrenciales que ayudaron a aliviar la situación del estado, lo cual en este año no ha ocurrido en el presente mes.
De hecho, hace un año, Nuevo León tenía 23 municipios sin sequía y ahora, lo que más se le asemeja, son 14 que están en condición de resequedad “anormal”.
La meteoróloga de la Conagua, Dulce Cruz Torres, dijo que cuando se presenta un tipo de sequía, principalmente se pueden observar bajas en las presas y restricciones, en las que podrían entrar cortes de agua.
“A partir de la sequía moderada es cuando se recomienda hacer un buen uso de agua o incrementando la severidad con la restricción”, dijo Cruz.
Y otro riesgo grave de esta situación es que se pueden presentar pérdida de cultivos e incendios forestales.
“Al inicio de un periodo de sequía es debido a la sequedad en un corto plazo, se puede ocasionar el retraso en la siembra, así como un limitado crecimiento de estos cultivos o pasto y existe el riesgo de incendios.
“Mientras que al final del periodo de sequía puede persistir déficit de agua y los pastos de cultivos pueden no recuperarse”, explicó la meteoróloga de la Conagua.
Con información de elhorizonte.mx