Agua y Drenaje atribuyó la megafuga que dejó a más de 300 colonias sin suministro a la antigüedad de la tubería.
La estructura de 48 pulgadas se reventó el lunes en la colonia Colibrí, en Guadalupe, y destruyó el pavimento de la avenida López Mateos por la presión del vital líquido.
Eduardo Ortegón, director de la paraestatal, aseguró que el episodio no estuvo relacionado con algún error técnico.
“Está tubería no va por bombeo, va por gravedad, entonces no fue un tema operativo sino de vida útil de la propia tubería.
“Es principalmente fatiga”, dijo, “tiene ya sus décadas de uso”.
Los mismos motivos, agregó, provocaron que la misma estructura se rompiera hace nueve meses a unas cuadras de distancia.
El desperfecto de esta semana -que afectó el abastecimiento en Guadalupe, San Nicolás y Apodaca- fue solucionado la mañana del martes después de 24 horas de trabajo.
Cuestionado sobre el poco tiempo que pasó para que se volviera a registrar otra megafuga, Ortegón aseguró que ya realizan un estudio técnico de toda la tubería.
“No quisiera adelantar, pero estamos haciendo un diagnóstico”, dijo brevemente.
Regresa agua y prometen reparar avenida esta semana
Tras concluir los trabajos de reparación, Agua y Drenaje aseguró que esta semana podría habilitarse el cuerpo sur de la avenida López Mateos.
La sustitución del tramo de tubería afectado concluyó aproximadamente a las 6:00 de la mañana, y paulatinamente el suministro regresó a las viviendas.
Sin embargo, el socavón donde ocurrió la fuga y donde se concentraron los trabajos quedó abierto.
“Estamos tapando el pozo conforme a normas, yo calculo que por la noche del martes la vialidad pudiera ser utilizada ya para el tránsito, o a más tardar mañana”, detalló Ortegón, “pero la carpeta asfáltica pudiera quedar en estos días”.
Para las 8:00 am la mayoría de viviendas ya contaban con agua en sus tuberías.