Como si no fuera suficiente con las numerosas casetas, aduanas federales y hasta el puesto militar, que fungen todos como “filtros” en la carretera Monterrey-Reynosa, ahora la Tesorería de Nuevo León también mantiene un retén en operación en dicha vía, el cual presenta no sólo muy mal aspecto, sino que hasta su validez legal es dudosa.
Dicho punto de revisión opera a pesar de que un estado no tiene por qué fiscalizar el traslado de mercancía de personas que vienen de otras entidades, pues en México no hay restricciones comerciales “entre estados” y la única autoridad facultada para revisar mercancía importada es el SAT federal y lo hace solamente en la frontera terrestre y en los aeropuertos.
Además, el nuevo retén que ha colocado el gobierno de Nuevo León, ubicado a la altura de la caseta de cobro de la SCT localizada a mitad de la autopista Monterrey-Reynosa, se “come” dos carriles y entorpece la circulación, y por si fuera poco, da muy mala imagen, pues está pobremente instalado y presentado, a decir de los automovilistas que arriban a la entidad.
El regio, René García, quien constantemente viaja a Estados Unidos por la autopista Monterrey-Reynosa dijo que se pierden “muchas horas” porque a veces las inspecciones son acuciosas y las filas se hacen muy largas.
“Están los tres, porque hay otros dos retenes; este está demasiado feo, se entretiene uno horas ahí, uno pierde mucho el tiempo.
“Hay veces en las que llevas prisa por llegar al otro lado porque tienes que hacer cosas ese mismo día, pero ya no alcanzas por los retenes”, lamentó García.
El dispositivo, ejecutado a través de la Subsecretaría de Administración Tributaria (SATNL), se encuentra en la salida de la caseta General Bravo, viniendo desde Tamaulipas, en el kilómetro 120.
Son al menos tres elementos de la Tesorería quienes realizan las inspecciones en uno de los carriles, mientras que en el otro agentes de Fuerza Civil se mantienen desplegados para resguardar el operativo.
En lapsos de alto flujo de automovilistas, la reducción de la vialidad hace un cuello de botella que termina por producir tránsito lento.
Se trata de un filtro más que se suma al “montón” de retenes que tienen que enfrentar los regios al viajar por esa arteria.
Una fuente reveló que el dispositivo tiene como objetivo a los vehículos procedentes de Estados Unidos, esto, para verificar que la mercancía que llevan tenga legal estancia en el país.
Durante un recorrido realizado por INFO7 se constató como automóviles compactos, camionetas, y camiones con placas extranjeras eran motivo de inspección.
Sin embargo, los elementos de la Subsecretaría también detenían a personas procedentes de otros estados de la República.

CARRERA DE OBSTÁCULOS
Para llegar a McAllen los regios tienen que sortear seis "obstáculos" entre retenes y casetas.
Y es que contando el operativo de la Tesorería de Nuevo León, son tres los puntos de inspección ubicados en diferentes tramos, y por diferentes órdenes de gobierno, en la Monterrey-Reynosa.
De Reynosa a Monterrey, primero está el retén militar, luego el de la FGR y posteriormente el del SAT que se implementó en este gobierno estatal.
Las casetas son tres, la de Guadalupe, la de Cadereyta y la de General Bravo.
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En julio pasado, INFO7 publicó como el retén de las Fuerzas Armadas, a la altura del kilómetro 167, producía largas filas y horas de espera en ambos sentidos de la circulación.
El puesto era operado con trafitambos viejos, llantas mal pintadas simulando muros de contención y chozas hechas de malla desgastada.
Otro punto de inspección, este de la Fiscalía General de la República, es el que se encuentra en el kilómetro 175 de la pista, y se ejecuta a través de la Agencia de Investigación Criminal.
Así, para quienes viajan entre Nuevo León y Tamaulipas constantemente, el retén estatal es visto como una pérdida de tiempo más.
Con información de elhorizonte.mx