¿Se ha puesto a pensar qué sería de los abuelitos abandonados o sin familia?
Por fortuna, en Nuevo León hay instituciones que los apoyan y protegen.
Uno de ellos es el Hogar "San Vicente de Paul", en el centro del municipio de García.

Las damas voluntarias
Aquí, las damas voluntarias vicentinas de Monterrey atienden, gratuitamente a 43 personas de la tercera edad.
La directora, Oralia Romo Garza, explica que el servicio de este refugio es integral, ya que les proporcionan atención médica, paz y familia, bajo la presidencia de la señora Irma Escamilla de Garza Junco.
"Aquí es cuidados generales, especiales y, sobre todo, mucho cariño, sus alimentos son tres alimentos al día y se deja una colación por los que toman un medicamento en la noche", dice.
Asegura que cuando ingresan, llegan en malas condiciones, pero con el cuidado de este hogar al año ya los ven bailar, cantar y son felices.

Apoyo de las autoridades
Romo Garza agradeció a las autoridades del DIF Nuevo León por el apoyo para lograr que esos adultos mayores tengan una vida plena.
"A la Procuraduría de la Defensa del Adulto Mayor, al procurador Cristian Bocanegra Flores y a la subprocuradora Sandra Villarreal Benavides. Cada mes nos mandan también pañales, despensas, siempre están al pendiente cuando necesitamos un apoyo de salud, nos contactan con un hospital, nos apoyan con llevarlos y traerlos, muy agradecidos con todos ellos", asegura.

Las donaciones son bienvenidas
"Hogar San Vicente de Paul" pide a la comunidad donativos financieros y en especie, ya que faltan más camas, colchones, sillas, mesitas de noche, y sobre todo, voluntarios que donen su tiempo para visitarlos en esta casa hogar y para acompañarlos un turno cuando estén enfermos en el hospital.
"Que vengan, que conozcan el lugar, que aporten, que nos ayuden mucho, sí necesitamos mucho, también de la compañía para ellos, que vengan a acompañarlos, a platicar. Que los apapachen un poquito y que ellos sientan que los quieren mucho".
Mayor información en el teléfono 818 114 6707.
