Luego de asumir el control total de la seguridad en Linares, Fuerza Civil ha comenzado con la evaluación del personal policial municipal mediante pruebas de control y confianza, como parte de una estrategia para reestructurar la corporación local, actualmente bajo cuestionamiento.
Las evaluaciones se realizan en conjunto con el centro estatal de evaluación y control de confianza (SICEC) y buscan identificar a los elementos que realmente cumplen con los estándares para continuar en funciones.
“Estamos asegurándonos de que todo el personal que se encuentra activo en esta corporación, cuente con sus certificados y pruebas acreditadas”, dijo Gerardo Escamilla, secretario de Seguridad.
Además de las pruebas aplicadas al personal, el titular de Seguridad anunció que apoyará en el proceso de reclutamiento de nuevos policías, en coordinación con el ayuntamiento del municipio y el alcalde de Linares, con el objetivo de reconstruir una corporación más sólida.
“Vamos a apoyar al municipio con el tema de reclutamiento, para contar con nuevos elementos y reforzar las condiciones de esta institución”, agregó Escamilla Vargas.
Estas medidas se implementan tras una crisis, derivada por el asesinato del secretario del Ayuntamiento y la detención de mandos de la Policía junto a sus cinco escoltas, señalados por su presunta participación en la desaparición forzada de un hombre.
Mientras tanto, la corporación estatal mantiene presencia en el municipio con patrullajes, operativos y vigilancia, con 200 elementos, como parte del plan emergente de seguridad.