Amor incondicional: conoce a la familia más Rayada
Gerardo cambió la fecha de su boda en 2003 para asistir a un partido clave de Rayados. Además nombró a sus hijos Franco y Odayar en honor a jugadores del equipo
Gerardo vivía muy cerca del Tecnológico de Monterrey y desde muy corta edad se escapaba de su casa para ir al estadio, que en ese entonces la entrada era gratuita para los niños.
Él disfrutaba mucho de entrar a los partidos y ver a los rayados jugar, ahora comparte esa pasión por el equipo rayado con su familia.
Yo pienso que a lo mejor yo soy el culpable, desde muy chiquitito me hice muy aficionado a los Rayados, dijo Gerardo.
Gerardo e Ivonne llamaron a su primer hijo Franco en honor al jugador Guille Franco y a su segundo hijo Odayar que se le alreves como “Rayado”.
Se programa la boda y yo lo estaba viendo con ella el juego de ida contra Tigres, ganan cuatro uno con el Guille Franco que hace un espectáculo completamente increíble y nos da el pase a la final, entonces ahí volteo con Ivonne y le digo ‘mira, ya está programada la boda, pero no, ese día es la final, se juega la final, lo tenemos que modificar, tenemos que reprogramar , tenemos que ver la final, platicó Gerardo.
Gerardo e Ivonne llamaron a su primer hijo Franco en honor al jugador Guille Franco y a su segundo hijo Odayar que se le alreves como “Rayado”.
Nació Franco exactamente el día de la final contra Pumas, El Guille Franco había hecho un gol en juego de ida y decidimos ponerle Franco, nunca hubo otra opción, siempre supimos que se llamarían Franco y Odayar, mencionó Gerardo.
Gerardo explicó que su amor compartido por el equipo regiomontano los ha llevado a compartir cientos de experiencias como familia.
Han viajado por toda la república, Centroamérica y Europa para ver jugar a su equipo.
La idea que tenemos, espero que Dios nos ayude a eso, es conocer todos los estados del país y al día de hoy ya conocemos 14 de 18, pues ahí vamos, el objetivo sería en dos años y ya terminar de conocerlos, dijo Gerardo.
Los viajes que han hecho siguiendo al equipo de sus amores les ha regalado como familia anécdotas y experiencias enriquecedoras.
Son cosas bien chistosas y pues vas conociendo la gastronomía, las costumbres, los lugares, todo eso, o sea, vamos con el objetivo de ver el estadio, conocerlo, ver el equipo, ver y conocer y vivir más cosas y eso se nos queda grabado, agregó Gerardo.
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