¡Ahí viene el agua a Nuevo León!, pero será insuficiente
Para los próximos tres meses habrá lluvias que, si bien son mejores a las del invierno pasado, estarán por debajo del promedio normal
La buena noticia es que ya vienen las lluvias a Nuevo León, y serán más que las del invierno pasado; la mala, que aun así serán menos precipitaciones que las que suelen caer en la temporada, insuficientes para recargar los mantos y sacar al estado de su crisis hídrica.
Y es que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Nuevo León estima que en diciembre actual y enero y febrero del año que viene caerán 49 milímetros (mm) de lluvia, lo cual es 11% menos que los 55 mm que se precipitan en promedio en dicho periodo.
Ante esto, la dependencia le pide a la población no confiarse ni gastar agua de más, aunque vean un ambiente húmedo, pues las presas del estado siguen en condición crítica y la lluvia que caiga no será suficiente para recargarlas.
Los 49 mm de lluvia esperados sí son mucho más (385%) que lo que llovió en diciembre del 2022 y enero y febrero del 2023 cuando apenas cayeron 10.1 mm de agua, pero aun así se quedan por debajo del promedio.
La meteoróloga en jefa de la Conagua de la Cuenca Río Bravo, Dulce Cruz Torres, dijo que es importante que la comunidad tenga detalle de los niveles de lluvias para que tenga conciencia de lo que ocurre y cuide el recurso.
'A pesar de que las condiciones no sean tan severas en cuestión de déficit de lluvia, que no tengamos un 40% o 50% por debajo del promedio, a pesar de que no tenemos esos escenarios, las lluvias que se pudieran generar no son suficientes.
“Mi recomendación es mantenernos con el cuidado del agua, del recurso hídrico y esperar, sobre todo, las lluvias del mes de mayo, que pueden dejar un mayor número de precipitaciones o cantidad en milímetros y que esos sí pudieran generarnos escurrimientos”, dijo Cruz.
La experta indicó que aunque todavía no hay estimaciones para más meses, ya que los modelos sólo permiten pronosticar las lluvias de tres meses, hay esperanza de que en mayo las condiciones mejoren.
En la actualidad, afirmó, se necesitarían lluvias constantes de 50 milímetros de por lo menos cinco días seguidos para aliviar las presas, pero eso se antoja difícil, puesto que el invierno se considera periodo de estiaje donde la precipitación no es muy alta como en la época de julio a septiembre.
“Entonces, a pesar de que pudiesen presentarse condiciones no tan severas hasta principios del siguiente del año, lo que sí necesitamos son lluvias constantes, por lo menos tres o cuatro días, pero estamos hablando de lluvias que tendrán que ser por arriba de los 50 milímetros de manera generalizada.
“Entonces no son condiciones que se presenten en la temporada invernal porque las lluvias durante un frente frío o pueden ser que se encuentren con suficiente inestabilidad, algunos chubascos, pero de corta duración y solamente llueva un día, se barre la humedad y deja de llover”, agregó.
Con información de elhorizonte.mx
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