Un menor de 17 años identificado como Harold, repartidor de tortillas, fue agredido por al menos tres jóvenes cuando realizaba sus entregas en calles de la colonia Obispo, en el municipio de San Pedro.
Los hechos ocurrieron mientras Harold repartía tortillas a bordo de una camioneta Ford Ranger azul con capacete blanco, propiedad de su familia, quienes tienen una tortillería en la zona. De acuerdo con su testimonio, el joven había detenido la marcha en una tienda ubicada sobre la calle División del Norte, uno de sus puntos habituales de entrega. Al salir del establecimiento, tres jóvenes lo esperaban: dos de ellos a bordo de una motocicleta y un tercero caminando, este último armado.
El menor contó que el agresor armado se le acercó y comenzó a reclamarle que su padre “debía dinero”. En ese momento Harold intentó defenderse e identificó al joven que portaba la pistola. Fue entonces que el agresor lo golpeó en repetidas ocasiones en la cabeza con el arma, sin llegar a dispararle.
Tras la agresión, los tres jóvenes huyeron. Presuntamente el agresor en la camioneta del menor y los otros dos jóvenes en la motocicleta.
Minutos después, el vehículo fue abandonado sobre la calle Adán Hernández Riojas, en la esquina con la avenida Manuel J. Clouthier, en la colonia Obispo. La unidad quedó a mitad de la vialidad.
Al sitio acudieron elementos de la Policía de San Pedro, agentes ministeriales y personal del Instituto de Criminalística y Servicios Periciales, quienes levantaron indicios para integrar la carpeta de investigación. En el lugar también se encontraba Harold acompañado de su padre, ambos fueron entrevistados por las autoridades.
Vecinos del sector señalaron que el agresor corrierió hacia el parque Clouthier, ubicado a unos metros de donde abandonaron la camioneta.
Un fuerte operativo de búsqueda fue desplegado en la zona para localizar a los tres involucrados, especialmente al que golpeó al menor con la pistola y le provocó heridas en la cabeza.
El menor afirmó que, durante la agresión, pensó incluso que podían secuestrarlo debido a la violencia con la que actuaron.
El padre de Harold aseguró que cámaras de videovigilancia captaron la agresión, material que ya forma parte de las investigaciones.