Con grupo en vivo y un gran escándalo, era como se vivía la fiesta en un domicilio de la colonia Joyas de Anáhuac, en Escobedo, el pasado fin de semana, sumándose a la larga lista de vecinos ruidosos.
Y tras el reporte de propietarios de las viviendas colindantes, estas fueron las acciones empleadas por la Dirección de Inspección y Vigilancia de Escobedo.
“Venimos a atender un diverso reporte en Joyas de Anáhuac, ya pasan de las 12:00 de la noche y ya es un sonido que sí excede de los 65 decibeles, como este caso; 73.1, 75.9, están excediendo y son acreedores a la notificación del citatorio”, explicó Fernando Salas, titular de la dirección de Inspección y Vigilancia de Escobedo.
Las autoridades correspondientes arribaron al lugar para invitarlos a reducir el volumen de la música y notificarles que deberían presentarse a comparecer por la falta administrativa, acción que no vieron con buenos ojos.
Y es que al seguir avanzando hacia el domiciliado reportado, finalmente el decibelímetro marcó 84.5 decibeles de los 65 permitidos para el horario, es decir, casi 5 veces más de lo que indica el reglamento.
Ante esto, tanto los dueños de la casa como sus invitados, comenzaron a elevar la voz y luego de agotar todas las posibilidades de diálogo, la Policía de Proximidad de Escobedo actuó y detuvo a los involucrados.
Luego de más de 20 minutos de empujones e insultos, finalmente los dueños de la casa reportada fueron detenidos por alterar el orden e ingerir bebidas alcohólicas en la vía pública.
Los operativos son permanentes por instrucción de la actual administración.
”Por instrucciones del alcalde, el licenciado Andrés Mijes Llovera, la cual ha sido que todo esto se desarrolló conforme a derecho, pues en ese tenor, hemos llevado a cabo estos operativos”, destacó el funcionario.