El ‘polvo’ es el contaminante que más predomina, y también el que más daño hace a la salud, en la zona metropolitana de Monterrey, al presentar constantemente valores de casi el doble de lo permitido, según los criterios del Mapa de Índice Aire y Salud de Nuevo León.Como ejemplo, solamente ayer martes —un día laboral regular—, en las quince estaciones de monitoreo ambiental de la metrópoli, se observaron registros fuera de norma, en especial de las partículas menores a 10 y 2.5 micras, es decir, PM10 y PM2.5.Su concentración con respecto al límite tolerable para la salud fue de 146% en las PM10, y de 148% de PM2.5 (donde 100% es justo al límite, y cualquier valor por encima lo rebasa y genera daños importantes al organismo), de acuerdo a un análisis propio de El Horizonte basado en los datos oficiales.Otros contaminantes también tienen una presencia considerable en el aire regio; sin embargo, se encuentran por debajo del límite tolerable, como el ozono (O3) con un valor de concentración de 61% (donde 100% es estar al límite tolerable para la salud), el dióxido de azufre (SO2) al 54%; y el monóxido de carbono al 20 por ciento.Estas cifras indican que los contaminantes formados por micropartículas (las PM10 y PM2.5) son los que están mermando, más que ninguno otro, la salud de los nuevoleoneses.Según científicos, las partículas finas se introducen al torrente sanguíneo, afectando principalmente a los pulmones y corazón, causando afecciones respiratorias y cardiacas, y hasta muertes prematuras.