Tulum, uno de los destinos más importantes del Caribe Mexicano en la última década, atraviesa una caída en el turismo, según el Sistema de Información Turística de Quintana Roo.
En este contexto, el alcalde Diego Castañón enfrenta críticas por respaldar una campaña que promueve el “acceso libre” a las playas, pero impide el ingreso de alimentos, bebidas, sombrillas o sillas.
Los visitantes deben consumir dentro de los establecimientos de la zona, lo que usuarios califican como una privatización encubierta que beneficia a empresarios y limita el acceso real a los espacios públicos.
Mientras la ocupación hotelera muestra una marcada tendencia a la baja entre el verano y el otoño de 2025, el debate sobre el futuro turístico de Tulum y el uso libre de sus playas sigue creciendo.