Soldado rescata a hombre atacado por abejas en Acapulco
A través de redes sociales se hizo viral el momento en que un soldado salvó a un hombre que era atacado por abejas en calles de Acapulco, Guerrero
Un hombre fue atacado por un enjambre de abejas en Acapulco, Guerrero, pero gracias a la valiente intervención de un soldado de infantería logró ser rescatado.
Los hechos ocurrieron en el parque Merle Oberón del Fraccionamiento Costa Azul, cuando Ricardo Tapia Santiago arriesgó su propia integridad física para poner a salvo a Héctor Castellanos.
Según el testimonio del soldado, quien pertenece al 54 Batallón de Infantería, una mujer fue quien les informó a él y a sus compañeros sobre el ataque de abejas que sufría un hombre en las calles de Acapulco.
Ricardo, originario de la comunidad de Cochoapa en el municipio de Ometepec, Guerrero, relató que su acto heroico fue instintivo, pues al ver a una persona en peligro y suplicando ayuda, sintió la necesidad de auxiliarla y afirmó que lo haría nuevamente cuantas veces fuese necesario.
"Yo sin dudarlo, ni pensarlo dos veces, me lancé a ayudarlo. A pesar de eso (las picaduras de las abejas), no me importó. Porque él es un ser humano, igual tenemos que apoyarlo en lo que se pueda", declaró el soldado de 26 años.
Ricardo Tapia y otros soldados regresaban de un recorrido cuando se presentó la emergencia, a la cual respondieron de inmediato.
"Me imaginé a mi papá porque él es de edad avanzada igual y algún día o en algún momento le llegará a pasar eso igual a mí me gustaría y me encantaría que otra persona llegará e hiciera lo mismo", relató Tapia Santiago.
Bomberos y paramédicos acudieron al lugar para atender al hombre atacado por las abejas en Acapulco, quien ya se encuentra estable, pero las marcas de las picaduras aún son visibles.
En los videos se ve al soldado cargando a rastras al hombre de 66 años mientras se cubría el rostro con su chamarra para protegerse de las abejas, aunque aun así lograron picarlo aproximadamente unas veinte veces.A pesar de las picaduras, no le importó, ya que su prioridad era ayudar al carpintero de oficio.
Ricardo Tapia, quien apenas tiene dos años y medio de servicio en las fuerzas armadas, se ha convertido en un verdadero héroe sin capa, un ser humano que pone encima la protección a la ciudadanía.
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