Las comisiones de Seguridad Pública y Estudios Legislativos del Senado aprobaron el dictamen que expide la nueva Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en medio de acusaciones de la oposición por supuesta intromisión en la vida privada de los ciudadanos. Con 18 votos a favor y 4 en contra, el documento fue turnado al Pleno para su discusión en el próximo periodo extraordinario.
La propuesta plantea un nuevo modelo de seguridad ciudadana, basado en la prevención, profesionalización policial e inteligencia estratégica. Además, busca fortalecer la coordinación entre Federación, estados y municipios a través de órganos como el Consejo Nacional de Seguridad Pública y el Secretariado Ejecutivo.
Sin embargo, senadores del PRI, PAN y Movimiento Ciudadano criticaron lo que consideran una “ley espía”. Alejandra Barrales advirtió que se abre la puerta a que autoridades accedan sin control judicial a información fiscal, patrimonial, de comunicaciones y hasta biométrica de los ciudadanos. “Se obliga a los ciudadanos a exponerse, mientras que se protege al poder con opacidad”, afirmó.
Miguel Riquelme (PRI) denunció que se está construyendo “una dictadura perfecta” basada en vigilancia masiva y militarización. Gustavo Sánchez (PAN) advirtió que la Secretaría de Seguridad podría acceder, sin orden judicial, a bases de datos sensibles, instaurando un sistema de vigilancia permanente.
Por su parte, el senador de Morena, Manuel Huerta, defendió la iniciativa asegurando que la intención es acabar con el “Estado espía” y construir un “Estado protector” que combata con eficacia a los grupos criminales respetando los derechos humanos.