El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, anunció que este martes viajará a Michoacán junto con el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Ricardo Trevilla, para reunirse con el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y productores locales, a fin de abordar el problema de la extorsión contra los limoneros en la región de Apatzingán.
El funcionario detalló que la visita responde a instrucciones de la presidenta Claudia Sheinbaum, y busca reforzar las acciones de seguridad tras el asesinato de Bernardo Bravo, dirigente de Citricultores del Valle de Apatzingán, ocurrido el pasado 20 de octubre.
“Vamos a estar en Michoacán específicamente para revisar el tema de extorsión de limón”, indicó Harfuch, quien agregó que ya existen avances importantes en las investigaciones y varias personas detenidas relacionadas con el homicidio.
El caso Bernardo Bravo: una alerta para el campo michoacano

El crimen de Bernardo Bravo, reconocido productor y representante de citricultores, evidenció la creciente presión del crimen organizado sobre el sector agrícola en Tierra Caliente, donde las bandas criminales han impuesto cobros ilegales por cada tonelada de fruta comercializada.
Durante su comparecencia ante la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, García Harfuch afirmó que la estrategia federal contra la extorsión ha permitido frustrar el 74% de los intentos de este delito gracias al trabajo conjunto con las empresas telefónicas y al uso del número 089 de denuncia anónima.
Asimismo, destacó que los homicidios dolosos han disminuido 32% en un año y aseguró que se reforzará la seguridad en estados con focos de violencia como Michoacán y Sinaloa. “Sí se puede pacificar y se va a pacificar”, concluyó.