Ante una serie de hechos violentos registrados la tarde del lunes, el municipio zapoteca de Juchitán vive momentos de tensión e incertidumbre. Grupos de civiles armados vandalizaron dos tiendas de convenencia y atacaron autobuses de líneas locales, lo que ha obligado a instituciones educativas y empresas de transporte a suspender actividades como medida preventiva.
El Instituto Tecnológico del Istmo anunció la suspensión de clases para este martes 17 de junio, mientras que la línea de autobuses Istmeños cesó operaciones desde las 22:00 horas del lunes.
Hasta el momento, no se ha esclarecido el motivo de los ataques ni la identidad de los responsables.
A través de un comunicado oficial, el Ayuntamiento de Juchitán, encabezado por el presidente municipal Miguel Sánchez Altamirano, condenó enérgicamente los actos vandálicos y advirtió sobre los riesgos de una “ebullición social con resultados inéditos”, derivada del clima de inseguridad que afecta a la población.
“El menoscabo a la seguridad física y patrimonial de la población está generando un rumor que puede convertirse en una ebullición social con resultados inéditos”, señaló el ayuntamiento
Las autoridades municipales hicieron un llamado urgente al Gobierno de México y al Gobierno del Estado de Oaxaca para reforzar, de forma inmediata y coordinada, las acciones de seguridad que permitan restablecer la paz en la zona.
“Estos hechos lastiman el orden público y atentan contra la armonía que históricamente ha caracterizado a nuestro pueblo”, añadió el comunicado. “Queremos vivir en paz, para continuar con la vida que nos heredaron nuestros ancestros. Queremos heredar a las siguientes generaciones un pueblo en paz”, finaliza el comunicado.