Cuando los niños comienzan a dibujar y aprenden algunas manualidades es común que les den regalos a sus padres hechos a mano. Y aunque la mamá o el papá fingían sorpresa y que les gustó, en el fondo sabíamos que no lo utilizarían y que preferían algo más.En esta ocasión fue al revés. Una mamá quiso darle un regalo de broma a su hijo por el Día del Niño, pero la reacción del pequeño fue todo lo contrario a lo que esperaba.Su mamá le pide que cierre sus ojos. Le extiende el papel y al verlo el chico hizo cara de sorpresa. Se alcanza ver una mano dibujada en color verde, rellena de arroz y palabras en plumón rojo y negro.Se le escucha leer en voz alta lo que le escribieron en la hoja. "Eres el mejor hijo del mundo", "Te amo muchísimo, Pelón", "te adoro con el corazón", "eres el niño más fuerte de la vida", con esa última frase el pequeño rompió en llanto y abrazó a su madre.Le pregunta si le gustó el regalo y él tapándose los ojos con el antebrazo, asiente. Después de ver la reacción de su hijo, le dice que era una broma y le da su presente por el Día del Niño, un dinosaurio. "Tu favorito", le dice la mujer.El primer obsequio le fue más significativo porque su progenitora escribió mensajes positivos acerca de él.