Las ventas legales de gasolina y diésel han caído hasta un 8% en lo que va del año, debido al crecimiento del mercado negro de combustibles en México, advirtió el diputado federal Marcelo Torres Cofiño.
El legislador panista explicó que el huachicol ya no se limita al robo en ductos, sino que se ha sofisticado como contrabando fiscal en aduanas, puertos y con empresas fachada, lo que afecta directamente los ingresos de Pemex y de la Hacienda pública.

“Cada litro robado es dinero que nos quitan a los mexicanos: son menos hospitales, menos escuelas y menos empleos”, señaló.
Torres Cofiño presentó un punto de acuerdo en la Cámara de Diputados para que el Gobierno Federal aplique una estrategia integral que frene el robo y contrabando de combustibles.
Entre las medidas planteadas destacan un Sistema Nacional de Trazabilidad del Combustible, el blindaje de aduanas y puertos, sanciones ejemplares contra funcionarios y empresas involucradas, y programas sociales para comunidades donde el huachicol representa una fuente de ingreso.

“El huachicol no desapareció, solo cambió de rostro”, subrayó el legislador, al insistir que el Gobierno debe dejar de “administrar el problema” y enfrentarlo con inteligencia, tecnología y transparencia.
Finalmente, reiteró que Acción Nacional continuará señalando las omisiones en materia energética, pero también proponiendo soluciones que garanticen un mercado de combustibles seguro y justo para los mexicanos.