En una escalofriante situación en el municipio de Quiroga, Michoacán, elementos de la Guardia Civil detuvieron a un individuo identificado como Sebastián 'M', de 19 años, quien caminaba, aparentemente en estado de intoxicación, con la cabeza cercenada de su hermana, Julieta 'M', de 29 años.
El incidente provocó conmoción entre los habitantes del lugar, quienes alertaron a las autoridades tras percatarse de la macabra escena. El joven fue capturado frente a las instalaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cerca de un expendio de gasolina, portando además una escopeta calibre 12 milímetros.
Las investigaciones posteriores llevaron al descubrimiento del resto del cuerpo de la víctima a unos 250 metros de distancia del lugar de la detención. Ante el hallazgo, se estableció un perímetro de seguridad y se activó la intervención de la Unidad de Servicios Periciales y Escena del Crimen (USPEC) de la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE).
Tras las diligencias realizadas por los peritos y agentes investigadores, los restos de Julieta M. fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) para los procedimientos correspondientes.
Este trágico suceso ha causado consternación en la comunidad y ha reavivado el llamado a fortalecer las medidas de protección y prevención contra la violencia de género en el estado y en todo el país.