Un escalofriante descubrimiento ha estremecido a la tranquila zona montañosa central de Veracruz. En la vecindad de Astacinga, la noche del sábado 2 de diciembre de 2023, los residentes, alarmados por los ladridos de perros, presenciaron un suceso macabro.
Al salir a investigar, encontraron a los caninos peleando por lo que parecía ser comida, pero al acercarse notaron que llevaban en sus hocicos restos humanos pequeños, correspondientes a un bebé.
El aviso a las autoridades desencadenó una rápida respuesta de la Policía Municipal y Estatal de Veracruz, confirmando el horror: los restos pertenecían a un bebé de entre seis y ocho meses de vida.
La zona fue asegurada para permitir que los peritos de la Fiscalía General de Justicia llevaran a cabo las investigaciones pertinentes y recolectaran evidencia para la necropsia en el Servicio Médico Forense.
Se especula que el cuerpo del bebé pudo haber estado enterrado y fue desenterrado por los perros, desatando el espeluznante desenlace.
Los restos esparcidos y con evidentes huellas de quemaduras han conmocionado a la comunidad, que exige justicia y castigo para los responsables desconocidos.
En medio de la consternación, algunos habitantes han colocado velas en el lugar del hallazgo como un tributo a la vida perdida.
Hasta el momento, tanto la identidad del bebé como la causa de su muerte y la identificación de sus progenitores permanecen en el misterio. Las autoridades veracruzanas continúan con la investigación para esclarecer este impactante suceso y llevar a los culpables ante la justicia.