El desalojo de cerca de dos mil manifestantes, entre transportistas de la ruta Circuito Azul y la Montaña Baja y usuarios sobre la carretera federal Petaquillas-Chilpancingo a la altura de la base de la Guardia Nacional, provocó un violento enfrentamiento contra las fuerzas de seguridad en la carretera federal México-Acapulco.
Más de 500 uniformados, incluyendo policías antimotines estatales y de la Guardia Nacional, se posicionaron para impedir el paso a los miles de manifestantes y los vehículos hacia el Parador del Marqués, pues tenían la intención de bloquear la Autopista del Sol, tal como lo habían hecho en la carretera federal México-Acapulco.
Sin embargo, aproximadamente a un kilómetro de distancia, los manifestantes se congregaron y rompieron las vallas metálicas para confrontar a los agentes policiales. Se reportó la suspensión del transporte público en la capital de Guerrero, así como la suspensión de clases y el cierre de comercios.
Tras la trifulca resultaron heridos tres elementos de la Guardia Nacional, pues los manifestantes utilizaron palos, piedras y gases lacrimógenos.
De acuerdo con Quadratin, los agentes fueron superados en número y tuvieron que huir corriendo y refugiarse en patrullas locales, mientras eran perseguidos por los pobladores.
Más de diez policías estatales y elementos de la Guardia Nacional fueron retenidos por los manifestantes de Guerrero, así como una unidad artillada de las conocidas como “Rino”, señaló La Jornada.
Se informa que la capital del estado es sobrevolada por helicópteros de fuerzas castrenses y se mantiene el operativo de seguridad vía terrestre.
Los reportes indican que la causa de la protesta, es la detención de un dirigente del transporte público de la ruta Río Azul, que fue entregado a la Fiscalía General de la República.
