Hermosillo.- Un empresario compartió en redes sociales su tristeza por tener que despedir a los empleados de su restaurante afectado por la crisis económica que ha generado en el país el cierre de negocios y el aislamiento social a causa del coronavirus.Se trata del señor Ramón Sesma Coronado quien se identifica como un empresario de Hermosillo, Sonora y padre de cuatro hijos, él refiere que a pesar de tener una empresa, no es millonario "como cree" el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.De acuerdo con las imágenes de un video que se ha viralizado en las redes sociales, el empresario se dirige a sus empleados para detallarle un poco de sus inicios como empresario, 'desde abajo' y explicó lo difícil que es ser empresario en México. "No nací rico ni millonario, mi padre nació en Caborca, vivió del sueldo de un policía", dice el señor Sesma Coronado., . Ramón señala que aunque nadie imaginó que llegaría una pandemia de estas magnitudes al mundo, se encuentra confiado en que es "una señal de Dios para despertarnos"."Todos dábamos por garantía el ir a la playa, el ir a un restaurante, el poder abrazar, besar, tocar a tus seres queridos, eso ya no está en el mapa", explicó el hombre en el video.Aunque en principio arremetió contra la falta de apoyos del presidente López Obrador hacia los pequeños y medianos empresarios durante esta pandemia, dijo que iba a rezar por él."En ves de despotricar contra él, voy a rezar por él para que Dios lo bendiga y lo ilumine y le dé la sabiduría necesaria para no asesinar a 75% de los habitantes de México, para no asesinar la economía de México y que ya deje su necedad de que los empresarios todos somos millonarios, no es cierto", señaló.El empresario dijo que la crisis económica lo llevó a cerrar otros negocios que tenía ya que no tiene los ingresos para pagar el seguro social y los impuestos.Finalmente, el empresario le anunció a los empleados presentes que era la última vez que les pagaba el salario y 'rompió' en llanto. "Me siento muy frustrado, me duele el corazón decirles que es la última vez que tengo que pagarles, porque sería irresponsable seguir haciéndolo, porque entonces sí que cuando se acabe esto, no van a tener a una empresa a donde regresar", les explicó el empresario entre lágrimas., . Y agregó que las lágrimas no eran de tristeza, sino de coraje y de frustración.También hizo un llamado a la sociedad y empresarios para que protejan sus empresarios y paguen hasta donde puedan."Necesito de ustedes y que me comprendan, si alguien llegara a necesitar urgentemente algo y puedo dárselo, se los doy", les dijo a sus empleados.Finalmente, el hombre rezó la oración del Padre Nuestro.Nota recomendada: Convocan empresarios a gran acuerdo nacional