En Sinaloa se reforzará la seguridad en hospitales públicos y privados con una serie de protocolos diseñados para proteger tanto a pacientes como a personal médico y familiares.
El secretario de Salud estatal, Cuitláhuac González Galindo, informó que entre las medidas destacan la notificación inmediata al 911 cuando ingresen personas heridas por arma de fuego, así como la presencia constante de elementos del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional en hospitales clave como el General de Culiacán y el Regional del IMSS.
Los accesos a los centros de salud también tendrán controles más estrictos. En el caso del Hospital General de Culiacán, se implementó un nuevo filtro de seguridad, el uso obligatorio de gafetes y la restricción de entradas: a partir de las 19:00 horas solo quedará habilitada una puerta de acceso y otra de salida. Además, únicamente se permitirá la permanencia de un familiar por paciente dentro de la unidad, buscando disminuir riesgos y aglomeraciones.

En lo que respecta a los traslados, el Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM) será el encargado de coordinar el transporte de pacientes mediante ambulancias seguras hacia hospitales previamente designados. González Galindo recalcó que los paramédicos, tanto de instituciones públicas como privadas registradas, no deben acudir a zonas peligrosas sin la confirmación de seguridad de las autoridades.
El funcionario rechazó la iniciativa de un grupo de voluntarios que anunció el uso de chalecos antibalas durante sus servicios, pues el objetivo es que la labor de los socorristas se realice bajo condiciones seguras y no de riesgo.
Finalmente, la Secretaría de Salud aseguró que esta estrategia de seguridad será permanente, incluirá a hospitales privados y busca fortalecer la confianza en la atención médica, en un contexto donde la protección de la vida es prioritaria.