Integrantes del gabinete del Gobierno de México iniciaron este martes el diálogo con autoridades de los Estados Unidos sobre el cumplimiento del tratado binacional de intercambio de agua en la frontera, en un encuentro virtual que se realiza tras la amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles a productos mexicanos por el presunto incumplimiento.
Encabezan reunión desde Palacio Nacional
La mesa de negociación, celebrada en Palacio Nacional, fue liderada por el encargado de despacho de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Roberto Velasco.
Estuvo acompañado por el secretario de Agricultura, Julio Berdegué, la secretaria de Medio Ambiente, Alicia Bárcena y el titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Efraín Morales.
La conferencia con las autoridades de EUA se llevó a cabo de manera remota y no contó con la presencia de la titular del Ejecutivo, Claudia Sheinbaum.
Primer acercamiento y estrategia previa
De acuerdo con participantes en el encuentro virtual, esta reunión es apenas el primer acercamiento formal al tema y se espera que las discusiones continúen en los siguientes días.
Previamente al diálogo, la presidenta Claudia Sheinbaum encabezó una reunión con los funcionarios citados para acordar la estrategia y postura que México presentaría en la conferencia virtual sobre el Tratado de Agua.
Trump amenaza con aranceles del 5%
El diálogo se produce en un clima de tensión, luego de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, amenazara ayer con establecer aranceles del 5% a productos importados desde México debido al supuesto incumplimiento del tratado hídrico.
En un mensaje emitido en su red social Truth, el mandatario estadounidense hizo la siguiente afirmación y exigencia:
"México continúa violando nuestro exhaustivo Tratado de Aguas (...) He autorizado la documentación para imponer un arancel del 5% a México si esta agua no se libera inmediatamente".
El argumento de Trump se basa en que México mantiene un adeudo superior a los 800 mil acres-pie (aproximadamente 986 millones de metros cúbicos) acumulados durante el último ciclo quinquenal, por lo que exige la entrega de 200,000 acres-pie (cerca de 246 millones de metros cúbicos) antes de que finalice el año en curso.
La administración estadounidense argumenta que el incumplimiento afecta severamente a los agricultores y ganaderos del sur de Texas, quienes dependen de los escurrimientos de la cuenca del Río Bravo para sus ciclos productivos, calificando la situación como una "violación" que daña los cultivos estadounidenses.